Ford necesitaba dar a conocer en Europa su nueva tecnología «Fully Assisted Parking Aid«, un sistema inteligente que aparca el coche de forma automática; el conductor puede incluso bajarse del coche mientras este se aparca solo. Así que Ford quería hacer una campaña impactante que tuviese repercusión en los medios sociales y que trasmitiera el mensaje clave para vender los nuevos modelos con la innovación técnica.
Ogilvy Paris fue la agencia que creó esta genial campaña. El insight que usaron es la mala fama que tienen los conductores parisinos aparcando, que hacen cualquier cosa con tal de conseguir espacio para aparcar sus coches. Así que se propusieron premiar con un coche nuevo al conductor que más lo necesitara, es decir, al conductor más malo.
Para ello crearon un Pinball Park gigante, que diera puntos cada vez que se golpeaba a uno de los coches aparcados al lado del espacio vacío.